Un evento global y algunas propuestas inesperadas pusieron a César De Jongh en este lugar en el que hoy se fuma un Mil Días corona gorda mientras cuenta la historia de Gentleman Brothers.
Caraqueño, estudiante de Idiomas Modernos, apenas había tenido algún acercamiento ocasional a la periferia del mundo del tabaco. Con el advenimiento de la pandemia, un amigo importador de vinos le propuso participar en las ventas en un momento en el que la mayoría de la gente estaba en su casa y las licorerías estaban obligadas a permanecer cerradas: “No estuvo mal, llegué a vender 5 o 6 cajas diarias”.
Con el cierre de fronteras, otro amigo había quedado “atrapado” en Miami. Y en determinado momento le dio vueltas a la idea de hacer algo productivo. En lugar de aprender a hacer pan casero, como tantos, Román Betancourt pensó en algo que apuntaba un poco al mismo público al que ya César estaba conociendo con los vinos: al fumador de tabacos.
“Él fumaba ocasionalmente y estaba más familiarizado porque su papá es fumador también”, cuenta César: “Su papá le contó que en esos días se hacía complicado comprar tabacos aquí y como vio que los servicios de delivery se estaban expandiendo me propuso crear una especie de tienda de delivery”.
En mayo del 2020 y con 200 dólares en mercancía empezó a operar Gentleman Brothers a través de una cuenta de Instagram apoyada en una estética bien cuidada y con fotos de calidad hechas por el mismo César: “El nombre viene básicamente porque hemos sido como hermanos desde siempre”.
“Pero yo en realidad no fumaba, solo había probado algunos tabacos de vez en cuando”, insiste. Eso tuvo que cambiar por algo que le explicó Román: “Lo que he visto en Miami es que el fumador aprecia que quien le atienda conozca de tabacos”. Así que le tocó la “dura” misión de aprender fumando y buscando información sobre lo que vendía y las marcas, los accesorios y todo lo que trae aparejado el buen fumar.
La primera venta fue a un vecino de César, amigo de ambos. Otros conocidos decidieron apoyar el emprendimiento y compraron, algunos porque ya eran fumadores y otros por curiosidad. Y así, con mucho boca a boca, iban sumando seguidores en la cuenta y la tienda virtual crecía, lo que le planteó a César encarar dos consecuencias.
Una, su naturaleza un tanto introvertida y parca. Y la otra, la necesidad de tener un lugar para mostrar los tabacos a ese tipo de clientes que quiere ver, tocar y oler. “La gente quería ir a mi casa a ver los tabacos… Pero entonces empezó a flexibilizarse la pandemia y terminamos por montar un showroom en lo que era la oficina de mi papá en su tintorería de Chuao. Así que a mediados de 2020, ya teníamos un sitio al que la gente podía ir…”.
En paralelo a estos cambios, en Miami comenzaban las conexiones para el crecimiento del negocio: “A Román le cuadraron una reunión con alguien que –le dijeron así- ‘parece que sabe de tabacos’. El día de la cita, el tipo llegó en un Ferrari… Era Christian Eiroa”.
Christian Eiroa es una de las figuras más exitosas del negocio. En 2021, solo para ilustrar, la revista Cigar Journal lo llamó “The Corojo King”. El fundador de CLE, Asylum y Eiroa le dijo a Román: “Voy a apostar por ti”. Y así empezaron a representar a esas marcas en este lado del mundo, cosa que luego les abrió otras puertas para distribuir también los productos de Aladino Cigars, Caldwell Cigars, Foundation Cigars y Crowned Heads.
Con varias marcas que no se veían habitualmente en el mercado y siempre atentos a conseguir ediciones especiales, con una clientela sólida y un espacio de exhibición, pasó lo que siempre pasa: que la gente quiere fumar. “Algunas veces, con los más allegados, fumábamos en el estacionamiento… Pero no era lo ideal. Creo que para entonces, a diferencia de ahora, no había un cigar lounge en Caracas, así que empezamos a buscar un local”.
Después de mucho dar vueltas, resultó que la opción estaba ahí al lado: un espacio que ya no se usaba de la misma casa donde funciona la tintorería. Se hizo el diseño, se llevaron a cabo los trabajos bajo la dirección de Román, y el 17 de julio de 2021 en una reunión informal se fumaron los primeros tabacos con clientes y amigos del nuevo cigar lounge de Gentleman Brothers.
“Es un espacio que buscamos hacer muy acogedor, aquí te vas a sentir como en casa”, dice César y asegura: “Gentleman Brothers tiene algo, la gente siente que hay una vibra que no consigue en otros lugares de fumadores, se sienten a gusto aquí. Tenemos el espacio para fumar, el humidor, una barra con café, destilados y cócteles y nuestra cerveza artesanal de sifón que ya se ha hecho popular”.
Y, además, en junio de 2022 se convirtió en el primer Habanos Point certificado por Kukenan Tobacco Trading, el distribuidor oficial de Habanos en Venezuela.
Ciertamente, el lugar tiene un encanto que quizás se explica en que es confortable, estructurado con buen gusto pero sin derroche de lujo. De modo que no abruma, ni resulta incómodo. Y sus dimensiones no permiten excederse en cantidad de fumadores. Sin embargo, aprovechan bien el espacio, en el que suelen organizar catas y eventos relacionados con el tabaco y los destilados. Y quienes prefieren un poco más de privacidad, tienen la opción de afiliarse a la membresía de The Monday Club: los lunes, el local es solo para socios.
César, quien ya evidentemente venció aquella timidez de cuando comenzó en el negocio y ya conoce muy bien lo que hay que saber de sus productos, desliza lo que cree que marca una de las grandes ventajas de Gentleman Brothers, que ahora dirige como único socio: “La gente dice que este humidor es mágico, que los tabacos siempre están perfectos”.
Coordenadas: Quinta Número 35, avenida Araure, Chuao, Caracas. De martes a viernes de 2 a 10 pm. Los sábados, de 2 a 6 pm.
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