Gestionar talento humano en Venezuela es una tarea titánica. Se necesita de un equipo que compare, monitoree y actualice constantemente las dinámicas y reglas dentro de una organización para retener personal y avanzar.
Para quien dirige este departamento, ampliar la mirada no es tarea sencilla. Esa persona debe pasar por un proceso de autoevaluación y consideración de estrategias que emplean sus competidores. De ahí que abran espacios de encuentro como «Visión 2023», parte del programa «Vida profesional» de Sodexo Venezuela que regresó tras seis años en pausa.
La edición de 2023 se realizó el pasado 16 de marzo, donde representantes de distintas empresas venezolanas coincidieron para tratar los principales retos en un país cuya dinámica económica y laboral se transforma constantemente.
Para conocer lo que sucede, el equipo de Sodexo invitó a cuatro panelistas: José Adelino Pinto, profesor de la UCAB y líder de la empresa Mercer; Luis Vicente León, economista y director de Datanalisis; miembros de la empresa consultora Grupo IGX y Yanet Aguiar, una abogada especialista en derecho laboral. Esto es lo que dijeron:
Latinoamérica y Venezuela: ¿dónde estamos?
José Adelino Pinto presentó una comparación entre las acciones que están tomando las empresas de Latinoamérica y Venezuela.
Para ello, empleó los resultados del estudio Global Risk Report, el cual se centró en cinco aspectos sobre la gestión del talento humano: 1) Alineación los objetivos corporativos buscando el elemento de la diversidad, equidad e inclusión; 2) Preocuparse por temas sociales, ambientales y gubernamentales; 3) Energizar la comunicación; 4) Evaluar la remuneración; 5) Considerar beneficios asociados a la salud.
Pinto indicó que es necesario que las empresas retomen sus programas de voluntariado y medio ambiente. Explicó que no se trata solo de una «tendencia», sino de un interés genuino de los miembros de la organización.
Igualmente indicó que hay cinco generaciones conviviendo dentro de las empresas y todas procesan información, dinámicas laborales y aspiraciones de manera diferente. Por eso, recomienda buscar herramientas y plataformas que no solo hagan más interactiva la comunicación con los colaboradores sino que lo lleven a actuar distinto.
Los elementos más importante que Pinto destacó fueron la remuneración y los beneficios de salud. En cuanto al pago, indicó que desde 2019 se registró un alivio en las organizaciones debido a las bonificaciones en dólares. Sin embargo, a partir de 2022, las cosas cambiaron por la fluctuación del dólar y la poca capacidad de compra.
Sobre la salud dijo que el 85% de las organizaciones en Latinoamérica sienten preocupación por este tema y han tomado acciones: «Las organizaciones no son los edificios bonitos de cristal, sino la gente que esta dentro. Nosotros nos vimos amenazados durante la pandemia, y la gente se movilizó para seguir. Si a esa gente yo no la cuido física, mental y emocionalmente, estoy condenado a fracasar. En Venezuela, la salud mental pierde importancia, solo está enfocado en la salud física por sus costos».
Otra de las inquietudes de las empresas es la lealtad a la marca y la retención de talento humano. Su recomendación se basó no solo en reconsiderar un aumento en la remuneración, sino brindar otras herramientas u opciones para mantenerlos. Por ejemplo: la formación en un área determinada que complemente sus labores o sean de su agrado.
«Si el de la acera de enfrente me ofrece un billete verde de más, yo me voy. Así está la lealtad actualmente. Además hay que considerar que 60% de los trabajadores en Venezuela tiene un segundo trabajo», señaló el especialista.
Liderazgo 3.0: ¿cómo funciona?
Hilda Pérez Alfaro, gerente de negocios de la consultora IGX, y sus compañeros Carolina Tugües y Esteban Reyes, explicaron cómo se proyecta el nuevo líder de una organización que se enfrenta a un universo empresarial donde los paradigmas han cambiado.
Pérez dejó claro que el líder no es una máquina y que la organización no solo funciona como un ecosistema, sino que los miembros de la empresa se autorregulan y son sensibles a cada una de las partes que la conforman.
El líder 3.0, según el grupo IGX, es aquel que evidencia que el entorno cambió y por ende debe ser más veloz y capaz de manejar una magnitud de datos y opciones que generan incertidumbre constante.
La consultora sugiere que ese líder sepa cómo leer el entorno global (interno y externo), y el de áreas ajenas a la suya, con el fin de generar una estrategia integral. «Necesita tener actitud positiva frente a la oportunidad y capacidad de mantener al equipo enfocado hacia la misma», resaltaron.
Agregaron también que el líder debería: «Hacer sentir el respeto y respaldo a los miembros. Evaluar la creatividad que proporciona la diversidad. No solo pensar en raza, género y preferencias sexuales, sino también el pensamiento, el origen, en cualquier cosa diferente a mí».
¿Cómo hacerlo? Según Tugües, estas serían algunas vías para lograrlo:
- Alinear la estrategia de recursos humanos con el negocio. Esto quiere decir que se debe revisar cuánto dura la planeación estratégica: «No puede durar un año la de RR.HH cuando el negocio va a cinco años. Ahí se está pensando en pasos pequeños».
- Entender que el líder de talento no es solo el de recursos humanos, sino cada líder funcional de cada área.
- Desarrollar un software de experiencia del cliente que se pueda medir y seguir. Para ello hay que segmentar la población.
- Profundizar que no puede ser igual el proceso de selección y el compensación.
Ámbito legal: ¿qué tener en cuenta para ser más efectivos?
Yanet Aguiar, abogada en derecho laboral y directora de la Alianza Venezolana Empresarial por el Liderazgo de las Mujeres, detalló que algunos de los problemas a los que se enfrentan los gerentes de recursos humanos están relacionados con la remuneración, cálculo del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) y la inamovilidad del personal.
En cuanto a la terminación laboral, la especialista indicó que existe un reglamento de inamovilidad hasta el 31 de diciembre de 2024. El problema que se deriva de esa decisión son los «paquetes de terminación sin sentido»: «Hay trabajadores mal portados que se terminan recompensando para que se vayan y eso desmotiva a los que se quedan».
Aguiar también agregó que existe desconocimiento sobre el cálculo de ISLR sobre utilidades, bonos (vacacionales, semestrales, anuales) y prestaciones sociales, pues legalmente se debería calcular solo para el salario mínimo mensual (130 bolívares desde marzo de 2022).
Para evitar estos y otros conflictos, Aguiar recomendó:
- Revisar si el pago en dólares es moneda de pago o moneda de cuenta, ya que genera diferencias importantes: «Salario en dólares no se traduce en que se deba pagar beneficios laborales en dólares. La sala de casación social no lo entiende así, pero un buen abogado puede hacer un contrato claro».
- Sobre las prestaciones sociales indicó: «Si las pagas en dólares, el tema de los intereses es complicado porque habría que aplicar tasas de interés del cálculo en bolívares al monto en dólares. No se queden con las prestaciones de la contabilidad, quienes las tengan en dólares, deberían mandarla a fideicomiso bancario porque así se encarga el banco [y hay un respaldo institucional]».
- Creación de planes contractuales convencionales de prestaciones sociales o planes de retiro: «Las prestaciones sociales están en un fideicomiso. Hay reglas para recibir anticipos una vez al año. Es una manera de ahorrar».
- Elaborar un contrato paquete: «Esto permitiría que el ingreso mensual sea mayor sin tener que esperar el momento en que te vas de vacaciones para recibir bono vacacional; o en diciembre para recibir utilidades. Lo que hace el contrato paquete es que el colaborador recibirá en 12 meses lo que hubiera recibido en 18 meses de paquetes de compensación. Además hacer un contrato por escrito donde esto se identifique lo que dice la sala de casación».
- Considerarlos «préstamos que se pagan con prestación de servicio»: «Es ese préstamo que no se devuelve en dinero, sino que tú lo devuelves con prestación del servicio. Por ejemplo, te presto $1000 y me los vas a pagar trimestralmente con un descuento. Al final de ese año, me pagas».
- Incluir otros formas de beneficios no salariales. Por ejemplo, pago de estudios, HCM, seguro de vida, seguro de vehículo.
Panorama económico: «Las sanciones sí afectan»
Para hablar sobre las perspectivas económicas, Sodexo invitó al economista Luis Vicente León, quien indicó que la situación será mejor o peor dependiendo de las decisiones que se tomen sobre las sanciones impuestas al Gobierno de Nicolás Maduro.
León indicó: «Lo que esperamos hacia el futuro depende de la incorporación de la producción [petrolera] venezolana en el mercado energético, es decir, la flexibilización de sanciones petroleras y gasífera. También de los créditos de los organismos internacionales como: Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano, Corporación Andina de Fomento, y el Banco Mundial».
«Todo se puede conseguir sin sanciones y reconocimiento de Gobierno para poder meter la plata en áreas sociales y de infraestructura. Y también mediante los recursos de Venezuela congelados en el exterior», asegura nuevamente el director de Datanalisis.
Para Luis Vicente León hay solo tres posibilidades: retroceso, avance y el status quo.
La primera probabilidad es que en el II semestre entre más dinero por la operación petrolera: «Eso mejorará la situación de consumo de Venezuela. Y si eso lo mezclamos con el hecho de que el sector empresarial también le metió freno a los precios, y comenzaron a buscar ofertas para vender, significa algo positivo para el próximo semestre».
Segunda posibilidad: «Si Estados Unidos revierte las sanciones petrolera de Chevron, nosotros veremos un retroceso que el año que viene será muy costoso en términos económicos y nos tendríamos que preparar para la crisis».
Tercer escenario: «La negociación política avanza y Maduro cede con Europa y Latam, y logramos ver homologación con las empresas petroleras y autorizan procesos gasíferos a Trinidad y Tobago y Colombia, entonces vamos a tener un proceso de crecimiento económico incluso sin cambio de gobierno».
«Los tres escenarios nos dan un 2023 que puede estar entre -2 y 1 en el peor de los casos, pero con tendencia negativa para el 2024; de 5 a 6% en la proyección del status quo; y 12% y 15% si entrara en juego el mercado petrolero internacional», resaltó León, quien se decantó por elstatus quo.