Este 5 de marzo de 2023 se cumplen 10 años del anuncio oficial de la muerte de Hugo Chávez. Muchos fueron los acontecimientos que se desataron: las intrigas desde La Habana para asegurar la continuidad en el poder; el enfrentamiento entre los grupos de la cúpula chavista; las dudas en la fecha y hora de la muerte del comandante. También se recuerdan los optimistas mensajes desde el gobierno que ocultaban la gravedad de la enfermedad, mientras se ganaba tiempo para asegurar la sucesión con Maduro.
En este escrito le ofrezco a nuestro lectores algunos pasajes clave tomados de mi libro: Los últimos días de Hugo Chávez, que rodearon a la fecha oficial de su muerte.
Como recordamos, el 8 de diciembre de 2012, Hugo Chávez anunció su partida a Cuba para asistir la que sería su cuarta y última operación, anunciando que si algo le pasaba, el sucesor sería Nicolás Maduro. En aquella cadena televisiva, al lado del líder de la revolución bolivariana destacaron dos personajes. Uno de ellos era Nicolás Maduro quien asumiría la presidencia encargada y el otro Diosdado Cabello, quién también aspiraba a la sucesión.
El eje La Habana Caracas
Nuevamente, el enfermo Hugo Chávez fue recibido en La Habana por Raúl Castro y el canciller cubano Bruno Rodríguez en la madrugada del día lunes 10 de diciembre de 2012. Ya con 58 años de edad, un Chávez más resignado se entregaría nuevamente en las manos de los hermanos Castro. Al día siguiente, el 11 de diciembre ingresó al quirófano para ser sometido a la última operación asesorada por destacados médicos de varias partes del mundo.
El 26 de enero de 2013, Nicolás Maduro regresó desde La Habana y a su llegada informó: “el presidente Chávez está optimista y con mucha fe” en el tratamiento que recibe para combatir su cáncer. Según precisó, se había reunido con el Jefe de Estado y «el comandante se encuentra en el mejor momento que lo hayamos visto de todos estos días de lucha. Se encuentra con una sonrisa y una mirada llena de luz”, enfatizó.
informaciones cruzadas
Uno de estos señalamientos los reflejó el diario español ABC, cuando el periodista Emili J. Blasco, quien se había dedicado a cubrir la enfermedad de Hugo Chávez, reportó que “los médicos que atienden a Hugo Chávez en La Habana ya han comunicado a la familia del presidente, a los hermanos Castro y a la cúpula chavista que el paciente ya no está en condiciones de regresar para ejercer la presidencia de Venezuela”.
Decía el reporte: “Así lo aseguran fuentes en contacto con el equipo médico, que también indican que Chávez ha perdido la voz por completo, a consecuencia del tratamiento médico recibido. Este ha causado daño permanente en sus cuerdas vocales y difícilmente va a poder recuperar la voz. Sin habla y sin poder moverse de la cama, en la que lleva exactamente dos meses, el presidente se encuentra muy deprimido”, apuntaban fuentes de ABC.
El montaje
Para mostrar una versión distinta a los rumores que circulaban, el 15 de febrero de 2013, a 20 días de la muerte del jefe de la revolución, el canciller y yerno del Presidente, Jorge Arreaza, mostró a los medios internacionales una serie de fotografías que destacaban, en medio de sonrisas, la presunta recuperación de Hugo Chávez. Al lado de dos de sus hijas, Rosa Virginia y María Gabriela, aparece leyendo un ejemplar del periódico cubano Granma, mediante el cual daban fe de la fecha de la imagen: “14 de febrero de 2013”.
Estas serían las primeras gráficas mostradas luego de su operación, del 11 de diciembre de 2012. Un Hugo Chávez sonreído y con ropa deportiva y la destacada portada del medio impreso, daban fe de la veracidad de la recuperación. Sin embargo, la gráfica, analizada por expertos, ponía en duda la veracidad de la escena y destacaron la utilización de photoshop en la imagen.
Con firma electrónica cambiaron ministros
Mientras las dudas crecían, desde La Habana, Maduro y todo su entorno gubernamental insistían en que Chávez seguía al frente del país, con reuniones de gabinete, firmando decretos, y dando instrucciones a sus ministros reiterando constantemente que: “El presidente está en plena recuperación”.
La desesperada situación del entorno político del gobierno los llevó a utilizar el mecanismo de “firma electrónica” de Hugo Chávez apoyados en la Ley de Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas aprobada en 2001.
Es así que, aunque se encontraba en La Habana convaleciente y no había podido asumir la presidencia prevista para el 10 de enero de 2013, Chávez continuó en el cargo como presidente reelecto
El 15 de enero, el vicepresidente Nicolás Maduro anunció nuevos nombramientos de ministros aprobados por “el presidente en ejercicio” y hasta su firma apareció en la Gaceta Oficial, que establece que tales decretos fueron firmados “En Caracas”.
Es así que la firma electrónica de Hugo Chávez apareció impresa en Gaceta para designar como canciller a Elías Jaua, a Maduro como presidente encargado y a su yerno Jorge Arreaza como vicepresidente. Asimismo se utilizó en escritos y documentos para aprobar presuntas decisiones tomadas desde La Habana, algunas de ellas muy cuestionadas desde los mismos sectores chavistas; mientras otros expertos explicaban la utilización ilegal de la firma electrónica.
Regresa para morir
El 18 de febrero de 2013 se conoció, a través de su cuenta en Twitter que Hugo Chávez había retornado a Venezuela. Desde hacía dos meses, en el Hospital Militar de Caracas se había preparado toda el ala sur, en el piso 9, supervisado por personal cubano, para recibir al mandatario. El mensaje en la red social, de la cuenta de Chávez expresaba: “Gracias a Fidel, a Raúl y a toda Cuba, gracias a Venezuela por tanto amor”.
En otro mensaje como si fuera del propio Hugo Chávez decía: “Sigo aferrado a Cristo a mis médicos y enfermeras. Hasta la victoria siempre, viviremos y venceremos”.
La alucinación de la enfermera
Cuando el misterio de su arribo en la madrugada del día 18 de febrero de 2013 aumentaba en la población venezolana, apareció una enfermera a las puertas del Hospital Militar en Caracas, Arelys Dubraska Mora Camargo, vestida con los atuendos rojos de la revolución, quien aseguró que Chávez entró caminando al hospital: “¡Señores, pueblo de Venezuela, camaradas, compatriotas nuestro Presidente llegó caminando! ¡Fuerte! ¡Valeroso! ¡Voluntarioso! como sólo lo sabe hacer él. No entró en camilla, no entró en silla de ruedas, no llegó entubado, no llegó con ningún proceso invasivo… nuestro Presidente está fuerte para seguir comandando como lo ha sabido hacer él. Pueblo, confíen en que tenemos Presidente para rato….”.
De esta enfermera revolucionaria y de su enfático testimonio, jamás se volvió a hablar en los medios informativos del país.
Los misterios del piso 9
“Allí en el Hospital Militar donde sería recibido Hugo Chávez pasaron cosas extrañas” confiesa el ex ministro Héctor Navarro.
“Uno puede ser paranoico. A mí me han preguntado si Chávez murió el 5 de marzo y yo he dicho que sí. En ese último diciembre que pasó Hugo Chávez en La Habana, a mí me tuvieron que hospitalizar tres días en el Hospital Militar en donde sería recibido Chávez. A mí me salió un absceso dentro de la lengua y los médicos me dijeron que podía ser peligroso. Entonces me tuve que hospitalizar tres días y me llevaron al piso nueve, que se estaba acondicionando bajo el control de los médicos cubanos que había mandado Fidel Castro para atender y cuidar a Chávez. En la mitad del piso en donde está el pasillo, en la otra ala, era un área que estaba reservada para altos funcionarios del gobierno, ministros, altos jefes militares. Allí me hospitalizaron; pero al terminar el tratamiento, el jefe de Servicios me invitó a conocer la otra parte de las instalaciones resguardadas por los cubanos. ‘¡Acompáñeme ministro!’: me dijo. Eso estaba dotado con todo. Allí se podía hacer una operación del nivel que sea de ¡última tecnología! y me dijo: ‘pero tenemos un problema y es que no tenemos planta de emergencia’. ¿Cómo es eso?, indagué”.
“Y me explicó que la planta de emergencia de ese hospital desde que fue creado llegaba solo hasta el piso 7 y no alcanzaba al 8 ni al 9, en donde estaba dispuesta la zona especial para recibir a partir de ese mes de diciembre a Chávez. ‘En cualquier momento al presidente Hugo Chávez lo vamos a traer para acá’, me dijo. Esto ocurrió a finales de noviembre de 2012. Entonces llamé a Argenis Chávez, hermano del presidente, quien había sido designado viceministro de Desarrollo Eléctrico en 2011, y estaba al frente de Corpoelec y le expliqué la necesidad de hacer un trabajo urgente para llevar el cableado de la planta hasta el piso nueve.
– A tu hermano lo van a traer en cualquier momento. Pero él requiere, no una planta nueva sino subir el cableado, y eso tienes que hacerlo tú- le dije.
– Sí, no hay problema, yo me encargo- me dijo.
Corpoelec en acción
“Pasaron 15 días y me volvió a llamar el médico cubano a cargo de las instalaciones. Todavía estábamos en diciembre, pasado el 15 de diciembre”, explica Navarro.
“¿Qué ha pasado? Que no habían llegado los de Corpoelec a resolver lo de la planta eléctrica. Entonces yo por intermediación del PSUV me fui a la sede de Corpoelec de La Yaguara, al oeste de Caracas, que era la estación que me quedaba más cerca. Allí me conseguí una cuadrilla de seis técnicos que eran del partido. Les expliqué lo que había que hacer de urgencia. Me dijeron las cosas que había que comprar para el trabajo: conectores, cables, etc. Estábamos en diciembre y había muchas distribuidoras cerradas. Pero conseguimos en Maracaibo los materiales. Con una cuadrilla del mismo hospital se rompieron las placas para meter los cables y el trabajo se hizo”.
“Al finalizar me llamaron para ver el resultado. La planta está ubicada muy cerca de donde se agolpaban las personas que acuden a la emergencia. Ese día la fila de pacientes en espera de atención era muy grande. Hicimos una prueba de caída de energía para probar la planta. Se llamó a Corpoelec y se cortó la energía de la estación del Hospital Militar y arrancó la planta. Entonces me explicaron que si la planta no funcionara por alguna razón, se debía abrir la puerta del cuarto en donde se encuentra la planta para la cual había una llave resguardada por el personal de seguridad y se activaba el botón de arranque de manera manual y no habría problema. Es decir que cuando mucho puede haber una falla de dos o tres minutos. De manera que no volví a hablar con Argenis Chávez, sobre ese asunto. Fue una gran irresponsabilidad de su parte. Una soberana irresponsabilidad”, afirmó el ex ministro Navarro.
El día de la muerte
El 5 de marzo, el día en el que se anunció la muerte oficial de Hugo Chávez había un Consejo de Ministros en Miraflores. Recuerda el ex ministro Héctor Navarro: “Allí estaban los camarógrafos de Venezolana de Televisión (VTV) y veo allí a unas personas, a quienes nadie les entendía nada, dando órdenes. Yo identifico en ellos a un grupo que los llamaban ‘los franceses’. Ese día, entré al Salón Ayacucho, estaba pintado de otro color. La tarima estaba puesta a un lado y un grupo de sillas mirando hacia la tarima. Un camarógrafo de VTV se me acercó con su ayudante y me dijo: ‘¡Ministro ayúdenos! estos tipos están dando órdenes; pero no los entendemos. Tenemos temor a que nos vayan a sancionar, están dando órdenes que no entendemos’ expresan”.
Se trataba del grupo de franceses cuya presencia denunciaba el ministro de Planificación, Jorge Giordani. Con los galos estaba Temir Porras, que fue vicecanciller cuando Maduro era canciller. El grupo se había apoderado de las políticas económicas y de las comunicaciones, según Navarro.
El escenario listo
Dada la situación, continúa Navarro: “Me fui a hablar con el ministro de Información y Comunicación, Ernesto Villegas y le explico que la gente de VTV está preocupada y le pregunto qué pasaba. Y el ministro me dice que no sabía nada de esto. Es decir, el ministro de Información no sabía que se estaba preparando una cadena desde Miraflores con Chávez gravemente enfermo. ¿Ya estaba todo listo para anunciar su muerte?”.
“Al terminar el Consejo de Ministros, se me acercó la ministra de Salud, una médico que era militar y que apareció luego incursa en presuntos actos de corrupción, María Eugenia Sader, y me cuenta que el día anterior, 4 de marzo, un día antes de la muerte oficial de Chávez, se fue la luz en el Hospital Militar”.
“Le respondí que no había problemas porque allí estaba la planta que yo mismo había mandado a acondicionar. Pero me refiere Sader que la misma no arrancó y cuando fueron a buscar la llave, para abrir la puerta y activarla, no la encontraron. (¿alguien la habría ocultado?) ‘pero puedes estar tranquilo que el presidente no sufrió’, refiere Sader. Hugo Chávez ya tenía más de un mes en el hospital. ‘Te lo tenía que comentar porque algo hay que hacer’. ¿Qué podía haber ocurrido allí? ¿Por qué tumbaron la energía y luego se extravió la llave para reactivar la planta de emergencia justo un día antes de su muerte? Esa llave estaba en manos de Seguridad del Hospital Militar”, explica Navarro.
“Hasta esa hora, del mediodía del 5 de marzo, Chávez no había muerto, al menos oficialmente hasta la una o dos de la tarde. Al terminar el Consejo de Ministros me monté en mi carro y me fui al hospital a investigar el asunto; pero entrando al Hospital Militar a las 4 y 25 de la tarde recibí la llamada de Nicolás Maduro: ‘Héctor, el jefe murió’. Entonces le dije al chofer, vamos a devolvernos a Miraflores. Ese día hubo muchas situaciones extrañas. Allí hubo mucha irresponsabilidad comenzando por el hermano de Chávez. Tengo de testigos a los dos militares que estaban allí de custodios y a la cuadrilla de Corpoelec”, sentencia Navarro al recordar estos hechos previos al fallecimiento del presidente.
La muerte oficial
Unas horas después, al final de la tarde, en cadena de medios fue anunciada oficialmente la muerte de Hugo Chávez. Tras escucharse las notas del himno nacional, Nicolás Maduro, con una camisa blanca a la usanza de los jefes cubanos, y rodeado de algunas de las figuras de su entorno, hizo el anuncio.
“A las 4 y 25 de la tarde del martes 5 de marzo ha fallecido el comandante presidente Hugo Chávez Frías”, informó el Vicepresidente de la República en cadena de radio y televisión. ‟Queridos compatriotas: Hoy 5 de marzo, luego de haber acudido a la reunión del Consejo de Ministros, y al de la dirección política y militar de la revolución nos dirigimos aquí al Hospital Militar de Caracas a seguir la secuencia de salud de nuestro comandante presidente”.
“En su forma de expresión, Maduro no transmitió seguridad. Se le vio incómodo. ¿Qué habría en su pensamiento en ese momento? ¿Qué pensaban de él los otros jefes que lo acompañaban?
Maduro sabía que ahora quedaba solo como heredero único. Sería el hombre más poderoso del país, quizás habría algo de temor, incertidumbre; pero también de satisfacción. Se había impuesto sobre los otros aspirantes; pero al mismo tiempo se habría de preguntar si podría con el rol de líder de la revolución bolivariana.
La muerte de Hugo Chávez, anunciada oficialmente, lo elevaba desde ese momento a una posición que nunca imaginó desde aquellos tiempos en que conducía un autobús como chofer. Lo había logrado. Tanto esfuerzo. Desde su oficio como chofer se unió al mundo sindical, militó en la izquierda, recibió cursillos en Cuba y se unió a los alzados del 4 de febrero de 1992.
Su carrera vertiginosa al lado de Chávez lo llevó al Congreso, a la Cancillería, a la Vicepresidencia, hasta ese 8 de diciembre en el que Chávez le entregó el mando.
Ahora era el presidente.