El Gobierno de Nicolás Maduro prorrogó un año más las exenciones del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) para algunas operaciones, siendo algunas de ellas las remesas, pagos en bolívares con tarjetas de débito o crédito nacionales e internacionales. En otras palabras, esta extensión deja exentos de pagar la alícuota de 3% a quienes hagan este tipo de transacciones.
¿A qué transacciones aplica la prórroga?
- La compra,venta y transferencia de la custodia en títulos valores emitidos o avalados por la República o el Banco Central de Venezuela, así como los débitos o retiros relacionados con la liquidación del capital o intereses de los mismos y los títulos negociados a través de las bolsas de valores y bolsa agrícola, realizados en moneda distinta a la de curso legal en el país o en criptomonedas o criptoactivos diferentes a los emitidos por la República Bolivariana de Venezuela».
- Operaciones cambiarias realizadas por personas naturales y jurídicas.
- Pagos en bolívares con tarjetas de débito o crédito nacionales e internacionales desde cuentas en divisas, a través de puntos de pago debidamente autorizados por las autoridades competentes, salvo los realizados por los sujetos pasivos especiales.
- Pagos en moneda distinta a la de curso legal en el país o en criptomonedas o criptoactivos diferentes a los emitidos por la República Bolivariana de Venezuela, realizados a personas naturales, jurídicas y entidades económicas sin personalidad jurídica que no están calificados como sujetos pasivos especiales.
- Las remesas enviadas desde el exterior, a través de instituciones autorizadas para el efecto.
¿Qué dicen los especialistas?
Luis Arturo Bárcenas, economista y miembro de la firma Econoanalítica, explicó mediante su cuenta en Twitter que el «alcance del IGTF sobre la dolarización transaccional podría ampliarse si comenzarán a cobrarse tributos sobre la compraventa de dólares con la banca o en pagos por POS (punto de venta)».
El especialista destacó que el IGTF ha provocado que menos del 50% de las transacciones internas se paguen en divisas.
Bárcenas explicó que si hay menores exenciones, las empresas y hogares de Venezuela se verán forzados a usar bolívares para pagar. Además, teniendo en cuenta el alza de precios, el poco crédito y los bajos salarios, las personas tendrían que cambiar aún más sus hábitos de consumo.
Por otra parte, señaló que si las empresas tienen mayores operaciones sujetas a impuestos, habrá mayores costos vinculados a la «informalidad» de sus operaciones. Por ejemplo: menos facturación, no declaración de ingresos en divisas, compra y venta de divisas fuera del sistema bancario, entre otras.
Del mismo modo, Bárcenas agrega: «(…) menores exenciones pudiesen elevar la carga tributaria de las empresas, siendo este uno de los principales problemas de la industria privada en el contexto reciente».